Esta semana la Torá nos habla del caso de Sotá. Una mujer es celada por su marido de no haber sido fiel, de haberse ocultado con otro hombre, y el marido sospecha que ella se alejó de los caminos del recato. La palabra Sotá, deriva del verbo Listot, "desviarse", quien se desvía de los caminos de rectitud. Pero también en hebreo el origen de la palabra sotá puede estar relacionado con la palabra Shtut, "tontería". El jasidut explica que una persona nunca puede pecar por propia motivación, solo puede hacerlo si un "espíritu de tontería" entra en el. Nuestra naturaleza espiritual quiere cumplir con la voluntad divina, pero a veces nos vemos dominados por un espíritu de tontería, que nos hace creer que si por un momento pecamos, nada pasara, no nos desconectaremos espiritualmente de Di-s, no afectara nuestra relación con la divinidad. Aunque en realidad cada mala acción que hacemos nos aleja de Di-s, esto es solo en forma superficial, mientras que nuestra esencia siempre sigue conectada a Di-s. ¡Shabat Shalom! Rabino Eli Levy |