En mi adolescencia en la Ieshiba escuche una anécdota que quedo grabada en mi memoria: En Rusia, la Ieshiba de Lubavitch era muy estricta en su admisión, pocos alumnos eran aceptados, y muchas veces la más minima falta era motivo suficiente para ser expulsado. Un alumno había sido aceptado por el Rebe anterior, que en ese entonces dirigía la Ieshiba. Si bien el alumno era muy inteligente y aplicado, el Rebe Rashab (quinto Rebe de Jabad) remarcó que no tenía un aspecto espiritual muy refinado. El Rebe anterior entonces le ordenó a este alumno que debía ser responsable de la fabricación de las matzot para Pesaj, además de ello debía ocuparse de limpiar y casherizar la Ieshiba, organizar un Seder para todos los alumnos, y la mañana posterior al Seder sería examinado en un complicado ensayo jasidico que debía repetir de memoria. Este alumno aceptó estas labores, sabiendo que de ello dependía su estadía en la Ieshiba. Con mucho esfuerzo cumplió todas las condiciones e incluso memorizó perfectamente el ensayo jasidico. El Rebe Rashab comentó complacido "Su rostro se refinó completamente". ¿Por qué les cuento esta anécdota? En estos días todos estamos corriendo, esforzándonos, limpiando y preparando para Pesaj, debemos saber que la preparación en si misma tiene una gran ventaja espiritual, ya que cuando nos esforzamos y sudamos para cumplir una mitzva esto refina nuestro cuerpo y nuestra alma. Aprovechemos la oportunidad de lograr una mayor refinación y recibir la libertad de Pesaj en un estado de mayor divinidad. Pdta: Este doomingo por la noche haremos un evento exclusivo en el sitio en el cual culminaremos globalmente el estudio del Mishne Torá de Maimonides, esperamos que todos puedan participar. Lo podrán ver el domingo 1de abril a las 20hs (Argentina) en: http://www.es.chabad.org/sium ¡Shabat Shalom! Rabino Eli Levy |